Cuando me refiero a hacerme un cine, es que hemos ido al ... La película divertida, emotiva, un tema algo peliagudo, pero muy bien hecha (ahora soy crítica de cine...) Desde mi humilde opinión como público, y la de mis hijas, que son muy pro-pelis americanas, nos ha encantado. "Campeones" de Javier Fesser. No os cuento más, sólo que merece la pena verla y que espero poder ir al cine antes de julio que es cuando sale otra que creo que me va a gustar, la segunda parte de "Mamma Mia" (además, la abuela es Cher, no puede ser mejor, de esas que sales que no puedes parar de sonreir tol rato, aiiiins me rechifla esa sensación!)
El domingo pasado me encontré en el parque con una antigua vecina, en ese momento estaban de alquiler mientras hacían obra en su casa, cuando vivían en nuestro bloque, reformas para acomodar la casa a un "discapacitado".
Su hijo mayor, pocas horas después de nacer, tuvo meningitis y desde entonces empezaron a luchar, no sólo contra los incovenientes que iban surgiendo por las secuelas de la enfermedad, que fueron muchos y muchas horas de hospital, operaciones... Si a una madre novata con un niño "normal" ya nos cuesta, no lo quiero ni pensar. Pero superada la fase de aceptación, queda luchar por conseguir una normalidad. Probablemente a él no le pille, pero sus padres y más concretamente, su madre, está llegando hasta donde puede y le dejan porque su hijo tenga una normalidad, al igual que en su casa.
Le pregunté, no sé si debí hacerlo, pero es algo que siempre me ha planteado muchas dudas, porque no creo demasiado en la integración, en ciertos casos, que suelen ser la mayoría, no se lleva a cabo, pero supongo que gente como yo tenemos la culpa de ello. Tenía la falsa idea, de que por integrar a un chic@ con discapacidad, el resto de niños se des-integraban. No es tan falsa, en mi experiencia como maestra, he visto y padecido como compañeros de niños con ciertas discapacidades no querían ir al colegio porque la conducta descontrolada y violenta de estas criaturitas, les atemorizaba. También he visto la superprotección que, pese a ello, ejercían sobre él los compañeros que estaban con él o ella desde los 3 añitos, se enriquecían y enriquecen mutuamente, de las diferencias de cada uno, como bien refleja la película ¿Quién es el discapacitado?
Esta madre lucha con otras por las siguientes generaciones de niños como el suyo para que haya una normalización que le permita no quedar para poner gomas a carpetas, que es lo que hacen actualmente entre otras funciones, en algunas organizaciones ocupacionales, lo cual no está mal, pero hay que tener en cuenta un gran detalle que obviamos, como ella me preguntó a mí:_ Imagínate que todo tu mundo consiste en estar rodeada de personas que el que no babea, está gritando, otro tirando sillas, los hay que no se mueven, los que se mueven demasiado con epilepsia,... No quiero contar más detalles, de los casos que me expuso. Si todo tu mundo se reduce a eso..., No lo quiero para mi hijo.
Ójala sigas con fuerza y ánimo, que tu mirada triste, con esos ojos azules, no deje que abandones la lucha contra lo que sufren las diferencias, y tu acto generoso de seguir adelante por los hij@s de los demás ya que al tuyo no le llegará como me contaste. Pa tí la vida Susana y para tantas, que como tú luchan por sus hij@s para normalizar sus vidas, en la medida de lo posible.
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Altamente recomendable!! |
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