En el dentista.

El viernes pasado tuvimos cita con el odontólogo, las cuatro féminas de la familia, algo normal, rutinario, ya me han puesto cita para la próxima..., el que no corre vuela. En vista de que todo estaba bien, a Dios gracias, a la mayor casi con 15 no le han salido las muelas de los 12 y a la de casi 6, ni asomo de las que le tienen que salir, tiene todo un año por delante, pero se pilló un agobio que pa qué. Mejor, menos se pican. Y no tentemos a la suerte, que en eso son privilegiadas. 
Estando conmigo, y mi limpieza anual, que si lo hubiera sabido me la hubiese hecho después... Se me ocurrió la feliz idea de comentarle:_ Y la muela del juicio pa cuándo? Muy a lo JL (Yei Lou, así parece china, jejeje) pero sin Miguel Ángel Silvestre. Pues nada, dicho y hecho _ Pide cita y muerto el perro se acabó la rabia, me dijo muy atento el dentista (Sacamuelas).
_O bien la semana que viene o ya en septiembre a partir del día 10. Me dijo muy servicial la recepcionista (no sé cómo llamarla, es como "la multifunción" que tengo en casa pero hecha persona, coge el teléfono, te cobra, te da el presupuesto, llama para que no te escapes el día anterior para confirmar cita, y otras tareas) _ Pues yo creo que la semana que viene cuanto antes, no me molesta ahora, pero mejor (no me puedo imaginar dar clases con puntos en la boca, tengo la experiencia y... Oh, oh! Mala idea)_ En vista que os vais la semana siguiente, el primer día que tengas hueco. Le digo viniéndome arriba_ Pues mira se me acaba de quedar un huequito libre para este lunes. Joé así sin despedirme de la muela, sin asimilarlo, a bocajarro, como si no fuera algo de mí, por mucho que haga la puñeta_ Vale, perfecto, si tengo algún problema esa semana aún estáis aquí para solucionarlo. Sin pensarlo demasiado, no me afecta mucho eso de ir al dentista, con las otras 3 (los 3 números, las descendientes, me refiero, expectantes) sin querer provocarles pánico, y que vayan tranquilas, que el cupo fobias (ya lo tenemos bastante cubiertito) pues nada, hoy estoy como el Chapulín Colorao, con el moflete derecho hinchado levemente. 
Pero numerito no ha faltado, porque no se nos puede sacar de casa. Mi padre tiene "el mal de las batas blancas", de hecho lo suyo se agrava con el tema bucal, sinceramente, creo que es un trauma infantil no superado, su padre era dentista, murió cuando él tenía tres añitos, pero aunque no se acuerda algo debe vagar por su memoria, que su cerebro no quiere revivir, para que se desplome nada más ver al individuo o individua en cuestión (estoy en plan serie americana "Imborrable" total)
Pues me llama muy atenta mi madre, que se iba a quedar con la nº3 y de paso se iba la nº2 ambién, para decir que el abuelo iba a pasar por la puerta de casa, y que se las traía, luego volvía y me acompañaba al "sacamuelas". Bueno si al hombre le apetece superar sus traumas en la sala de espera, sensacional, pero vamos que no hace falta, que ya me extrajeron otra con cirujía y fui sola...)
Pues hete aquí, que viene y va mi servicial padre, que es gruñoneti, pero un santo varón, y se me presenta de acompañamiento. 
Sudando la gota, amarillento, tembloroso, pero destilando valentía_ Que me ha dicho tu madre que vaya contigo. Me dice entrecortado, yo creo que mi madre quiere que "parezca un accidente", otra cosa no me explico. _ Papá anda vete a casa que no hay necesidad de este trance. Creo que no me ha dejado terminar la frase, que ya estaba bajando los escalones de 3 en 3.
Me estaba imaginando el percal en la clínica, tal y como venía, con los 43º y una "chaquetita", porque el aire acondicionado le sienta fatal, con unos sudores de la muerte, pero si yo iba a ir sola desde el principio, no por un acto de valentía, es más bien, osadía e insensatez, y que me trae al fresco, a mí que me pongan anestesia. Así ha sido siempre y seguirá siéndolo. No queda otra, y con la misma tranquilidad, es más están deseando que les hagan cosas en la boca, mis hijas, espero que sigan así y no tengan ninguna mala experiencia que les haga cambiar su ánimo de acudir. Lo de mi padre, me temo que es ya un mal endémico, no tiene solución y tampoco cargárnoslo ahora, que nos viene fatal a todos. Me ha dicho mi hermana que me tome los analgésicos sin piedad y como si no hubiera un mañana, así que voy a hacerle un poquito de caso, que esto parece que aprieta un poco, pero nadaaaa, podía ser peor (sobretodo si me hubieran cobrado los 240€ en lugar de los 60 de la extracción que ha sido "facilona" y no ha hecho falta el bisturí, ha sido un alegrón tan grande que ... casi lloro allí mismo, pero me ha dado vergüen, no fuera a pensar que soy una gallina o una pesetera... que una tiene sus defectos, la perfección no existe).
 Pa vosotros la vida! Sed felices. 










P.D.: Querida Sara, para cuando hayas leído esto, ya estará la "sin nombre" en el mundo (es que el nacimiento es en breve y no se deciden). Mucho ánimo y cuando le veas la carita, todo pasará. 

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