Lost in translation.

Sé que no debería seguir con mi programación televisiva en solitario (a las niñas ni se me ocurre dejarlas ver esto, porque me harían las mismas preguntas que me hago a mí misma, y es entrar en terreno pantanoso, porque desconozco las respuestas)
Ahora diréis vosotr@s de qué va esto. Pues anoche estuve viendo un programa en la TV sobre trans, eran 3 o 4 parejas, creo que 3, pero no me hagáis mucho caso, porque mientras veo eso, tampoco le pongo todo mi empeño, y ando haciendo otras cosas (las niñas vienen y van, voy cambiando de quehacer y de interés)
El tema lo pillé empezado pero se le coge el tranquillo fácil.
La cuestión es la misma, pero los resultados de la pareja diferentes.
Lawrenze, ahora Karen, es un hombre casado con hijos, encerrado en el cuerpo de un hombre sintiéndose mujer, ya no puede más, y su pareja le anima a "completarse", en el capítulo que estoy viendo, va a contárselo a su madre, que va a ser la última en enterarse (esto no me lo explico, habrá visto alguna señal de la feminidad de su hijo) La madre se queda un poco traspuesta pero sin exagerar, que comen tarta de manzana, mientras tanto,  en platos de cerámica y eso ya dice mucho del tipo de familia norteamericana (No usan vajilla de plástico para comer...)
 Le pide perdón al hijo/a, y le dice:_ No sé qué hice mal, lo siento, siento que seas gay... Lawrenze le responde:_ No mamá, no se trata de la orientación sexual, me siguen gustando las mujeres, se trata de la condición sexual, me siento una mujer atrapada en este cuerpo (él/ella es bastante corpulento) La madre sigue sin entenderlo y la conversación sigue su curso_ Cuando estaba embarazada de ti_ Le dice_ Deseaba tanto que fueras una niña que no paraba de tomar caramelos rosas! A lo mejor fue eso... Lo tendré que mirar..._ Y suspira, Karen sigue tomando tarta su madre no se ha enterado de nada, sólo cree que su hijo es gay. 
Las otras dos historias son de otra índole porque no cuentan con el apoyo de sus parejas, al menos no al 100%, no están dispuestas a que su pareja al tomar hormonas femeninas, las dejen sin su "ratito" conyugal en el dormitorio, se sienten engañadas y uno le dice a puerta entreabierta_ No sabes lo que deseo empezar con el proceso. Respuesta de su mujer_ Como vuelvas a decir eso te doy una patada en los huevos... _ Pues así si que iba a completar el proceso de manera tajante, pensé yo... Ni hormonas ni leches.
Otra es Lucy, que ya ha empezado junto con su hijo/a (esto es muy difícil de escribir, con tanta o/a, @...) Esta se está separando de su mujer, ella se siente totalmente engañada, se están divorciando, ella (la madre biológica) se queda con sus otros hijos, pero el/la que es trans, quiere hacer el cambio con su padre biológico (joé, es que ya no sé si poner madre) 
Entre tanto pitorreo, es que Lucy no para de blasfemar por esa boquita, y sus conversaciones se limitan a un "PiiiiiiPiiiiiiiPiiiiiii" continuo, porque la cadena no permite ese tipo de vocabulario. 
Total que estos se lanzan cuchillos (es una forma de hablar)
Lo que yo me pregunto, estas señoras después de 10, 15 y hasta 20 años de matrimonio... Aunque no los pillaran con su lencería puesta... ¿No notaron nada? ¿No vieron que eran muy femeninos? No sé. Otra cosa que no entiendo es por qué siguen teniendo gusto por las mujeres... Estoy hecha un lío, creo que no voy a ver más.

Querido programa "Lost in translation", debéis hacer este tipo de programas para que se entienda mejor por lo que tienen que pasar ambas partes, porque la misma duda de identidad (que las nuevas ellas tienen muy claro) ese mismo proceso lo vive la gente a su alrededor. 
Yo, no lo entiendo, o sea, sí que se sientan confusos y nacer en un cuerpo con el que no te identificas debe ser tremendo, pero que sigan queriendo tener relaciones con mujeres, pues como mínimo me choca. Así que ayer perdieron una televidente, porque no me aclara nada.
Sólo imaginarme el proceso en mi casa, que yo le dijera al que duerme a mi lado, que quiero ser como él... No creo que fuera tan comprensivo, ni que lo entendiera, tampoco lo esperaría, pero todo esto lleva un proceso, y creo que debe ser desde una edad temprana. Me imagino con pelo corto, barba de hipster, y vestida muy masculina (ya lo de rapera si eso lo dejamos, con traje de chaqueta y con pelo en pecho, patillas...) pero seguir con un hombre, estoy igual que la de los caramelos rosas...
Voy a seguir leyendo al tío Antonio Chirimías, de Manuel Ávila, que no me suscita tantas dudas y me río mucho más. Sed felices. 
Antes de la transformación, la cara es un libro de poemas.


Esta es la transición, no sé si con patada en los eggs o no... 
 

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