Pablo Alborán en Mérida, seguimos de concierto.

La noche del 30 de agosto, aunque calurosa de goterón por el canalillo y espalda, prometía, que es lo importante, el calor daba igual. 
Allí que nos plantamos divinas de la muerte mi amiga Marta y yo, que los conciertos nos dan la vida, ya hemos dicho que estamos más para irnos a "un balneario" o hacernos un viajecito a Comporta, sin niñ@s, que nos echen arena, y que podamos ir a un chill out sin que nos llamen la atención, pero no nos hacen ni caso. 
Previamente pasó por casa, para depurar algunos detalles y aprenderse una canción , que es lo único a lo que le dio tiempo, el tiempo apremiaba, no sin antes haberse caído, con todo el glamour, que una caída callejera te permite... Hay que saber caer como salir de toda situación , con elegancia.
Si así empezó su noche no queráis imaginar cómo terminó. Pero mientras os voy a hacer un resumen del "entretanto". Nos fuimos al Teatro romano, donde era el concierto. Siempre que vamos está hasta la bola y hay que esperar y esperar que pase una larga cola (mira que poeta, anda!). La gente pasa, corre que te corre, cosa que nosotras no le damos mucha importancia hasta que quedan 10 minutos para que comience la actuación, más que nada porque sólo a nos se nos ocurre ir con tacones (y a algunas insensatas más) al teatro... Estas romanas, como no se habían inventado ni plataformas ni tacones, tan felices a saltitos de piedrolo en piedrolo, por su calzada y amplitud de ingles también tendrían, porque los escalones para bajar a las caveas tienen miga, como vayas a oscuras, lo menos que te haces es un esguince de grado 1, te dejas una laxitud de ligamentos en la zona inguinal, o algo peor (como romperte la crisma)...  Un escalón bajo, otro de gigante, otro mediano, minieescalón sorpresa, piensas que ya has llegado a tierra firme y Zascaaa! Escalón gigante sorpresa! Tropezón y tortazo (por no decir hostión). Creo firmemente que no fueron los romanos, mi padre ingeniero y ducho en la materia, dice que un puente de ahora dura menos que uno romano (a los hechos nos remitimos) sino los que excavaron todo aquello ¿A ver quiénes fueron?  No me imagino yo al visionario de las 7 sillas, D. José Ramón Mélida, a golpe de cincel y cepillito... No dudo de sus habilidades de sus alipendis, pero a saber a quién pusieron a la cabeza de esa gran proeza, a hacer el trabajo duro, si no se llevaría por delante algún escalón que otro... porque no sabían ni lo que se iban a encontrar.
Aunque sólo fuera por ver cómo se cae la gente al entrar..., es que hay de todo en la viña del Señor. 
Mi amiga Marta, como sabe de esto de las viñas, pues antes de pasar a nuestro cojincillo, nos informamos del acceso, y nos volvimos, para ver pasar a la gente, deseando que nos pusieran un banquito, que nos encanta ver al personal, conocido y desconocido. Somos mu de pueblo, y eso de estar sentaicas y ver el mundo en movimiento a nuestro alrededor nos chifla. Pero os aseguro, sin mediar palabra, cigarro en boca, como dos aguilillas... calladas, os sorprenderéis, pero nuestros silencios hablan y las piedra del Teatro también, así que preferimos callar, que ya hablarán los demás... eso no está en nuestras manos, como no está en las suyas nuestras críticas constructivas y culturales o sociológicas. La sociología es nuestro fuerte, porque los de la RAE nos van a premiar a dar la patada más grande al diccionario... Hubo un momento, no sé de qué hablábamos y va y me dice _ Cambia el "Ictus"!! Que no sé de qué te extrañas!!
_ Querida dime cactus, o rictus...
 _ Ains por Dios a lo que hemos llegao y pa lo que hemos quedao! Préstame un librito anda, que lea un poco, pero que no sea de llorar ni de amor ni de adolescentes, tampoco de pensar mucho, que ahora estoy con "El pequeño dictador", me tiene amargada...
 _Bueno ¿Te sirven el diario de economía, el National Geographic o las páginas amarillas? Ja mía, mira que estás selectiva con las lecturas y luego te tragas el libro de autoayuda de adolescentes... Buffff! Tás fatal de lo tuyo amiga...
Por fin nos sentamos en el cojinete, el teatro hasta la bandera, y el artista que se hace esperar... Recordatorios varios por megafonía (suena muy cutre pero es así, no voy a poner "sonido") para la conservación del patrimonio, intentos de localización varios de gente conocida, hicimos varios avistamientos, pero era vano hacer uso de brazos y llamar su atención, ya nos darían la pista por las redes sociales en breve, y así fue.
Por fin sale Pablo Alborán y nos volvemos locos todos. 
Entregaito desde el principio. Con esos focos rojos y verdes que flaco favor le hacen al monumento (en este caso monumentos) aquello parece más "El cacique" o "Las mazas", ambos para señoritas de compañía con o sin final feliz, que yo comprendo que es un espectáculo, pero unos foquitos en blanco y menos mareo, que a la lechuza la tenéis fatal durante lo que dura el Stone, cualquier día le defeca a uno de los artistas y salimos en los diarios de medio mundo mundial, más en verano, que todo el mundo está de vacaciones y hacen noticia de minucias...  Ahora, he de felicitarle, desde que se mudó a LA, algo más baila, a ver, no se marca un tango, una samba y menos un "swing", pero ya mueve los pies para algo más que no sea andar.
Pablo, corazón, la última vez que te vimos en Almendralejo, te subías la camiseta para enseñar el cinturón y aquello hacía temblar canillas, ahora ese pequeño, minúsculo, movimiento de cadera hace que nos desgañitemos, menos mal que no bailas mucho más allá, sino más de una se queda pegada al asiento, si no lo pillas jo mío, no quiero entrar en detalles, pero la lencería se nos viene abajo, así dicho finamente, textualmente, se nos caen las bragas (es que es muy ordinario y tú, a Dios gracias, no eres chabacano ni te das a gestos y palabros, imagino que sabes que a muchos niños, más niñas, les estamos enchufando en vena tu música, las mamás les compran la entrada sangrante, cada uno con su caché... asisten a tus conciertos, pero vamos que soy adulta y en mi intimidad, no suelo hacer uso, hay otras palabras mucho más hirientes) 
Pues eso, en mi trabajo sería "en proceso", no te agobies! Allí la que quería bailar era yo, que estaba poseída por alguna romana jacarandosa, y nadie , absolutamente nadie, se movía, no fue hasta la mitad que la gente empezó a ponerse de pie. 
A ver, no te puedes marcar un paseillo, el espacio está muy aprovechado y distribuido de tal manera que todos nos movemos en plan marea, luego está la parte peligrosa, cuando te toca estar al borde de hacer "un Caballé", literalmente, que te trague la tierra. Las placas sobre las que estaba, crujían ¿No lo oíste? No me extraña, la de una fila por delante de la mía, la 9, no paraba de gritarte ¡Guaaapooooooo! Parecías "La mártir Santa Eulalia", patrona de esta ciudad, ya te imaginas, como cuando sacan a la Macarena o en el Rocío... Lo que tiene el fervor de multitudes.
Todo en el teatro se oye, se escucha, si es bueno mejor, si es malo infinitamente peor, también hay que decirlo. Como los matrimonios, para lo bueno y para lo malo, en la salud y en la enfermedad (eso último es cuando vas y llueve, joroba, pero no deja de ser grandioso y mostrar su esplendor) Esto viene al caso, algunas de tus canciones ya son clásicos, el "te he echado de menos", y "tú y tú... solamente tú", "Loca", esa que tanto le gusta a mi amiga de la "cremallera..." (acaban los amantes despelotaos ¿Cuándo no? digo yo) En este disco, no sé... "Saturno", aunque a mí me guste más la de " Tu refugio", "Nosotros", "Idiota"... Me gustó que explicaras eso de qué te llevó a escribir "Boca de hule", porque desde que la llevo escuchando, no te pega nada, igual que "La llave" comercial, pero hay que estar abierto a todo, lo entiendo.
Aún seguiré soñando con escucharte a ritmo brasileño de "A garota de Ipanema" (bufffff... Cómo sería eso! Épico chaval! Para volar sin alas y no estamparte...) Sueles tener más tendencia al ritmo africano norte, pero ya se van abriendo tus miras, me alegro. Hay que salir de la zona confort aunque de vértigo.
Entre una canción y otra, selfie y..._ ¿Te importaría hacernos una foto? Gracias, si queréis os hacemos una _ Vale... _ hala ya está os he hecho unas cuantas... Todas movidas oye... Qué mal andan los pulsos... Luego como se te ponga el que graba el concierto en el móvil y lo ve a través de la pantallica... Desde el mío se te ve mucho más lejos incluso haciendo zoom y no es prehistórico!
Un guasap, _ Mamá qué tal? Ya ha cantado la de "Prometo" al piano? Otro guasap 2 minutos más tarde..._ ¿A qué hora vienes? No me puedo dormir... 5 Minutos después_ Cogerás un taxi...¿Verdad? (Vivo a 3 minutos andando del teatro, andando rápido, pero no más de 5) ¡Qué sin vivir!
Marta_ Tengo que llamar a mi hermana que acaba de aparecer Linus (su perro de toda la vida) KO... Boooohhhh! Verás tú, pues hecha polvo.
Viene después de lo que pudo durar la conversación, breve, creo, que yo pierdo la noción y ya me dice:_ Mira Inesita, nos mandan otro guasap y mando a tomar por cul... los dos teléfonos, el tuyo y el mío... Pero los móviles encendidos, no fuera que nos llamaran de urgencia, como si fuéramos médicos oye.
En fin, que luego tocó al piano, eso ya fue de delirio, de hecho me ha salido un herpes en a nariz, me dieron fiebres... Bueno va, iba acatarrada o con sinusitis, no lo sabré nunca, me lo curó la noche (también las curas de Rhinomer).
A mitad del concierto la gente se empezó a estirar un poco en los asientos, y conseguimos ponernos todos de pie, así en plan bloque. No lo puedo llamar despiporre, porque no lo fue, pero sí un gustazo, para los que nos gusta Pablo Alborán. 
Ya no hay tanto predominio de féminas, mucho macho acompañante, espero que los sorprendieran y se animen a seguir a sus conciertos. Bueno, no demasiado, que alguien se tiene que quedar con las criaturitas... Aunque para la próxima, las criaturitas, si quedan entradas vendrán, de sus ahorros, pero vendrán. 
Fue un pa nosotras la vida, un regalo de cumpleaños, predicho con una semana de anterioridad, de estos que dices, en Enero..._ Este año viene Pablo Alborán
_ Anda yaaa! Si estuvo por aquí hace nada.
_ Pues te digo yo que tengo el presentimiento de que vienen los dos Pablos que a mí me gustan...
Marta empezó la noche de concierto, luego al Carajo (terraza de verano), terminó vendimiando... ¿Cómo lo aguanta? No lo sé, francamente. Yo soy la amiga floja, ella es la fuerte, pero Pablo nos une, aunque ya estábamos unidas mucho antes de entrar tú en nuestras vidas.
Bueno, llega la mañana, pa vosotros la vida y sed felices. Feliz otoño, aunque aún nos queda verano...


    

PD: Está en los vises... Imaginad dos horas antes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El contador a 0 de Pablo...

Pues no tengo ni idea de cuándo salieron a la venta las entradas del Stone Music Festival, el caso es que me llegaron por correo dos, con un...