Perdóname Señor...

 

Es la hora de las musas, bueno, en realidad ya es tarde, llevo

 intentando entrar en mi cuenta del blog, desde hace semanas y no hay

 manera... Tendré que recurrir a nº2, que según su profe de Tics (así

 es como la llaman todos porque ninguno sabe su nombre real) tiene

 nivel de hacker, yo creo que tiene muchas horas de móvil y ya está. No

 puedo negar que yo también las tenga pero las mal-utilizo.




Y aquí estoy, a las 5 de la mañana sentada delante del ordenador y sin

 poder dormir. Nº1 Ha tenido “la sensibilidad” de venir a despertarme

 porque tampoco puede dormir, es todo un alivio que vengan a las 4 a

 tu cama y te comuniquen como si tú tuvieras el poder. El poder lo

 tiene su padre, que está roncando desde el minuto 0 que se metió en el

 sobre, mientras las demás nos quedábamos en silencio escuchándolo,

 todas menos nº3, esa habla hasta que se duerme de aburrimiento.


Yo soñando con arcoiris mientras hay movida en la habitación




Ayer estuve en las nuevas clases de yoga a las que voy, con la

 esperanza de que me ayuden a tener un ratito para mí, eso lo primero,

 a dormir mejor y a ser posible, sin pastis (lo veo difícil pero ahí estoy,

 positiva y sin perder la esperanza) y a hacer estiramientos que faltita

 me hace. ¿Por qué? De nuevo un verano de mierda, sí podía ser mucho

 peor, déjalo en mis manos que voy a montar una empresa de cómo

 hacerlo faaaataaaal!

Prueba gráfica de que voy a yoga,
 prueba gráfica de que tengo la flexibilidad de un azulejo,
prueba gáfica de lo chachi que está la Charca...
Por cierto, soy la de la camiseta fucsia.


Os resumo que no quiero aburrrir con penas que cada uno con las


 suyas, pero quiero sentirme apoyada y si alguno está como yo… Pues


 “mal de muchos consuelo de tontos” que es lo que se suele decir.



En realidad no es nada pero el día a día va consumiendo… Bueno,

 tengo albañiles, dos adolescentes (una de ellas preuniversitaria, con

 un pie puesto ya allí, aterrada no sabe muy bien de qué, su madre _yo_

 lo tengo cristalino) y una tercera que cumple años en agosto, creedme

 cuando os digo que eso es una putada. Pero así es la vida, lo suyo no

 fue un cálculo. Ahora me voy a IG y me encuentro a dos madres de

 familia numerosa con niños

 pequeños y cuando digo pequeños es de menos de 4, a las que

 sigo,@mrsluciabe , @luciacapape, sin el amor de sus vidas, sin su roca,

 su pilar. Sueñan, creen, desean volver a tocarlo y no pueden, lo hacen

 a través de la parte de él que ha dejado en tierra, de sus recuerdos, de

 sus últimas veces… fotos llenas de mensajes positivos, de

 agradecimiento, pero también de rímel corrido, de noches en vela, de

 mucho apoyo familiar… Y yo quejándome por algo pasajero que

 además me va a reportar únicamente beneficios…



Perdóname Señor, ¡qué injusta es la vida!

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