Namaste

A hilo de la meditación de las nuevas clases de yoga, que cada una desde su esterilla hace como puede o sabe.

 La de este miércoles, terminó bien pero empezó a lo “mátame camión (y rapidito)”. La famosa lateralidad, yo esa clase me la perdí, y ahora, no es que no me conozca el nombre de la mayoría de las calles, ni sepa guiarme con google maps, que también me pasa (soy una inútil) sino que no sé distinguir izquierda de derecha y esto es el circo “Ringling”, que diría mi padre si nos viese. Pata p´arriba, ahora recta paralela con la derecha, mano estirada en sentido contrario, la cabeza recta pero relajada y no os olvidéis de respirar…(Oye es solo un aviso, pero es que no quiero que nadie se me muera en las clases, pero hacedlo si queréis) Pero todo muuuuuy fluído y sintiéndoos cómodas. 

Ya lo intento yo en casa si eso...

Por Dios benditoooo!!! Si voy a la contra t´ol rato, que abro medio ojo y veo que mis compañeras están todas en otra postura, qué tensión!! Y eso que paso de todo, que nos dice que abramos el tercer ojo, pues allá que voy, a vuestra imaginación lo dejo, que nos dejemos caer (estando en el suelo, obvio) pues despanzurre totaaal, que Namaste, pues _la paz esté con vosotros y cada uno que rece lo que quiera cuando sale Ohmmmmmmmmm en las expiraciones profundas… Te quedas nueva oye y ya si se pone con los cuencos tibetanos… Lo más!!

 A Dios gracias, alguna nos dejamos el móvil en sonido y nos llaman para alguna jodienda, pero nos viene fenomenal esa vuelta a la realidad. Llegar a casa y darte de sopetón con el mundo propio y real es mucho peor, así, poquito a poco, mucho mejor que caemos en estado catatónico y nos tienen que llevar en parihuelas.

Por otra parte (fuera aparte) me declaro fan incondicional de esta profe. Dice “paletillas” para las demás son “escápulas”, ella tira más a lo mundano, lo animal, y luego nos da las gracias por compartir la práctica del yoga, ni una palabra rara ni namaste, que sinceramente me desconcentra, porque parece que me tengo que aprender la nomenclatura, vaya a ser que otro día, lo tengamos que hacer con los ojos cerrados y no sepa. Pero todo muy fluído… ya os digo, como si hubiésemos nacido respirando con los monjes tibetanos.

"Chuper natrural"

A veces, me planteo si no sería mejor quedarme en la tumbona, mirando el atardecer sin hacer ni el wevo!! Pero el cuerpo me pide estirar y respirar, hacer cosas nuevas, experimentar para mejorar, aunque sea peor el remedio que la enfermedad y lo mío no tenga cura.

 Y terminando el “ritual”, no hay nada mejor que llegar al final, hiperventilar, y quedarte KO por unos instantes, una vez deshecha la maraña de cuerpo, te quedas nueva.

Ayer una compañera decía:_ Ahora entiendo a la Pedroche y que lo haga en bolas!! Me molestaba tooooodoooo! Así que me he quitado el sujetador, me he soltado la goma y si hace falta el próximo día, me quito la camiseta!

Pos así mismo, aunque esto es hacer el pino en bolas
de toda la vida. Si es que la Pedroch es muy versátil.