Sobrevivir a las comuniones.

Aunque una ya va teniendo una edad, la píldora "Melasopla", no tiene los efectos deseados, por desgracia, porque me encantaría ser así, añoro con todas las fuerzas del universo reunidas, que haga efecto alguna vez. Entretanto engaño al cuerpo y mente con algún "Pamilavida" y quieras que no, me hace algo más fácil subsistir al caos. Pero esta intensidad no es lo que queréis leer, de modo que manos a la obra.
¿Habéis tenido comunión de alguien cercano? Estaba yo tranquilamente en mis cosas, cuando recibo un guasap de mi hermano, uno de ellos, pidiéndome consejo sobre qué regalar en dos comuniones. La verdad es que no me tuve que estrujar mucho el cerebro, sólo le pedí presupuesto y grado de amistad. Y es que la cosa funciona un poco así, aunque en realidad, son los padres de las criaturitas los que ponen los límites y esperan que el regalo sea de una manera u otra según quien lo haga. Entre unas cestas con toalla a juego, unas cruces de plata muy resultonas y unas gafas de sol, ganó esto último.
Este año ha hecho la comunión una vecinita, pero es que mis vecinos no son cualquier cosa, porque son vecinos de los de toda la vida, ya hay una unión, que en vez de hacernos la puñeta y protestar por todo, hacemos lo contrario, motivos para lo contrario no existen, a Dios gracias. Los papás y los abuelos de esta niña en cuestión son muy hospitalarios, hacen sentir a todo el mundo bien, y ganas de agradar siempre, entre otras muchas virtudes, porque no es en plan falso ni nada de eso.
Decidieron postponer la comunión de su hija y que no la hiciera con sus compañeras para poder asistir a las de primos y amigos, cosa de la que no se arrepienten ni los unos ni los otros,... Pero entrando en faena, su presupuesto del mes de mayo, sin incluir su propia comunión, ha debido verse muy mermado, por su popularidad y cantidad de eventos que ha tenido, pero no es sólo eso ¿Qué nos ponemos? Porque, esas criaturitas normales no han ido, eso ya os lo digo yo, y la madre es muy práctica y no es derrochona según qué cosas. Las niñas tienen una ropa ideal, pero sota, caballo y rey, no como la mía que tiene toda la baraja y aún no he dado con el estilo que me gusta, que ya va siendo hora que dentro de nada me pide vaqueros rotos y top crops de esos ombligueros que me horripilan. Mejor dar con algo que verdaderamente te guste y tener menos en el armario, al fin y al cabo van en uniforme a diario, pero a mí me da por pensar siempre que existen las vacaciones y otro modelo... Pues entre pitos y flautas ni me imagino el presupuesto qe habrán tenido, pero un amigo suyo les dijo que no les gustaría estar en su pellejo durante este mes... Es como para no querer estarlo.
Las comuniones de mis hijas fueron de lo más normal, no hubo carrito de chuches ni "temática especial", es más hicimos un 2x1, adelantamos la comunión de la mayor unos meses, y bautizamos a la pequeña de paso, si esperaba más, el traje de acristianar le hubiera ido chico, o hubiera ido andando a la pila, y en casa somos de cuanto antes mejor. No la hizo con sus amigas, pero estas participaron en la ceremonia y se lo pasaron bomba. Un karaoke, un castillo hinchable y mucho césped para correr. La de Teresa, fue completamente diferente, la hizo con sus amigas, eso fue muy bonito, mucho más cara porque en temporada alta los "menuses" se disparan, y no pudo invitar a sus amigas, pero con la familia ya vamos serviditos, que somos la pila. El regalo estrella, una máquina de hacer algodón de azúcar y la peonza, no cualquier peonza, "la peonza"... Y más feliz que una perdiz. A la pequeña estoy intentando convencerla, yo ya metiendo cizaña y escarbando desde la más tierna infancia... Le he dicho que elija, si la celebramos con toda la familia o nos vamos de viaje los 5 a Laponia. De momento va ganando el viaje. Su padre creo yo que tendrá que pronunciarse, pero vamos que esta vez la píldora de "Melasopla" me va a hacer efecto, y nos vamos a hacer un "Pamilavida" en toda regla los cinco. ¿Y tú cómo llevas  el tema comuniones?

No he encontrado la de mi propia madre.
Tenía 7 añitos y le quemaron el pelo con las
 tenacillas, pero estaba para comérsela.

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