Conversaciones pendientes.

Siempre quedan cosas por hacer, la plancha, pienso, ufff qué calor hace hoy, mejor mañana, y así hasta que hay una montaña que desafía la gravedad y no queda más remedio que ponerse a ello o alguien en la familia dice:_ Mamaaaaaáaaá! ¿Has visto mi camiseta verdeeee? (No vivimos en Versalles, pero ellas hablan como si lo hiciésemos)_ Hija, no te puedes poner la azul?_ No me pega con la parte de abajo, además la he puesto a lavar... Total que empiezas y hasta que pasamos a otra acción _Mamáaaaaaáaaá (seguimos hablando como si viviésemos en palacio...) _¿Qué pasa ahora?_ No encuentro el cargadoooorrrrrr! Eso ya suena hasta con eco, cargador, cargador, or,or, or... _ Pues mira donde lo dejaste la última vez o en el cajón de los cargadores..._ Ya he miradoooo! _ Por favor, puedes dejar de gritar, que se están enterando hasta en la China y venir aquí..._ Es que no estoy decente, están todas las ventanas abiertas, con esa manía tuya de ventilar y me va a ver toda Españaaaa! y pienso: verte, no sé, pero escucharte, sí. _Voy... Dejo lo que estoy haciendo y le busco la camiseta, el cargador que está delante de sus narices y, de paso le mando hacer lo que sea, que me pone enferma que estén con el móvil viendo videos toda la mañana...Además me refuerzo en mi papel de madre mandona y malvada que maltrata a sus hijas tratándolas como si fueran Cenicienta (Pobrecitas, qué pena me dan, pero ya hubiese querido la pobre Cenicienta llevar su "vida de castigo y ocio")
En estas que un día por otro pero siempre quedan cosas por hacer y qué decir... Ya van teniendo una edad para tener conversaciones de madre-hija, que no tienen ni idea de nada y yo tampoco de su alcance. Así que un día, le digo a la mayor:_ Hija tenemos que hablar. Estaba tomando la merienda y casi se le cae la galleta en el cola-cao del susto ¿Qué pensaría que le iba a decir? Y le digo:_ Tenemos una conversación pendiente_ ¿Eeeeehhh? ¿De qué? muy extrañada pensando vete tú a saber qué, que la mayor siempre se pone en lo peor cuando me pongo seria. _Pues de chicos._ mamá esto es muy incómodo. _ Para mí también, pero es que no tienes ni idea y llegará el díaaaa..._ Pues hasta que no llegue "el día" te pido por favor que no me digas nada. ¡Olé, olé sus narices!
Así que a las dos semanas viene frotándose las manos, y me cuenta que está saliendo con un chico_ ¡Ves! ¡Te lo dije! necesitábamos hablar... Que uno se embala y luego no sabe cuando parar... _¡Ay mamá! Pero qué dices!? Si me trata fenomenal, es un encanto, por cierto, su madre es diseñadora_ Me dice con una sonrisa de oreja a oreja, ya me quedo más tranquila que se ha enamorado de la profesión de la madre más que del niño en cuestión... Ella es así. De hecho a las dos semanas le dió puerta. Pero la conversación queda pendiente.
Aunque tiene 14 años casi 15, a unos les parecerá una barbaridad a otros menos, pero no tienen ni idea, y no me gustaría que nadie ocupara "la silla" de contarle en qué consiste el amor y el sexo. Incómodo, pues no sé, pero eso de que vayan por libre, yo no lo fui, mi madre nos ponía un libro entre las manos, que nos daba mucho repelús, sobre el proceso en sí, y luego venía la tanda de dudas y preguntas, obvio, no había ninguna. Así que todo "clarito" como el agua. 
Las conversaciones que me quedan con el que duerme a mi lado son muchas más porque teniendo tres hijas, creo que esa la tenemos superada, porque podrían haber sido más, pero nos quedamos ahí que ya hemos cumplido con la sociedad. 
Hay una pareja en la piscina a la que vamos, que habla más en una tarde que yo con él en todo un año ¿Qué tendrán que contarse? Es toda una incógnita. Sólo hablamos tanto cuando la cuestión es demasiado importante, así que prefiero, momentos de silencio, que son muy importantes para el respeto mutuo y no quiere decir que nos queramos menos.
Hay otras que son por falta de tiempo, en las que me hace parecer una idiota, y son las de ¿No te lo he dicho? Delante de un numeroso público cercano, por ser familiar o amigos, me quedo traspuesta y me digo _Joé o tengo Alzeimer o no me ha dicho ni mú. 
Suele ser una mezcla de las dos, pero me inclino más por la segunda, sobretodo cuando se trata de "confabulación" familiar, de esas que no me apetecen nada en absoluto,  me borré de su grupo de Whatsapp, y lo tengo de único mensajero, así que me cuenta lo que le da la gana, pero de pronto un día le da por soltarme todo de sopetón, con lo que me hago un lío, se creee que estoy en su cabeza o que esa conversación ya la hemos tenido, ... Ponme un poco al día, previamente, que no me suene a alemán.
Lo de mi familia es menos complicado y él se entera que es cotillita, yo creo que habla más con mi hermana que yo...
Luego están las conversaciones peliagudas de economía familiar, eso es secreto, y como los dos estamos de acuerdo en que hablar de dinero es una ordinariez, pues se acabó, hasta que llego yo y le digo, algo del tema que me sale de ojo... También queda pendiente.
Otros temas que requieren más expansión de plática, son varios, pero a los dos nos dan algo de pereza o intentamos hacer como que no van con nosotros, son: Mejoras en la casa (Yo a favor, él no está en contra, pero un poco que ni fú ni fá), lo de llevar a la peque a dar una vuelta (Para mí es fundamental que salga, para él, no tanto) Salidas de las niñas, médicos (lo mío está al día, a él le dan alergia), el menú diario de comidas, viajes extraordinarios (me refiero al extranjero, no nos ponemos de acuerdo ninguno de los 5, uno de estos días nos vamos al aeropuerto y cada uno que se vaya donde le alcance el presupuesto, a tomar viento!), y muchas otras cosas de qué hablar, afortunadamente. Pero valoro mucho esos momentos de soledad y silencio, los agradezco como Buzz Light Year, "Hasta el infinito y más allá!!
Así que de vez en cuando de tantas cosas pendientes, conversaciones y demás, me hago un "pamilavida" que es muy necesario. Pero nunca los hago sola, siempre viene algún "recolguín" conmigo, lo cual no me resulta nada molesto, tampoco es que me quede más remedio...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

El contador a 0 de Pablo...

Pues no tengo ni idea de cuándo salieron a la venta las entradas del Stone Music Festival, el caso es que me llegaron por correo dos, con un...