Lola y
Remedios suelen tomar un "té" los jueves. Son dos mujeres en las que
el paso del tiempo ha hecho mella en sus cuerpos, antes esbeltos y curvilíneos,
de piel blanca a la que el sol no ha tocado demasiado por sus sombreros y
sombrillas. Acomodadas y de vida resuelta. Resueltas ellas y, ellos más. Encontraron
maridos de buena cuna, con apellido compuesto. Que como floreros las paseaban
por berbenas, jardines y reuniones sociales que se daban en casas
espectaculares de los mandatarios y comerciantes emprendedores que llegaban a
aquella parte del Sáhara español de entonces.
Una vez que
sobrevivieron a sus maridos, volvieron con las mismas a sus pueblos, pero con
las costumbres aprendidas, las que podían seguir manteniendo, claro.
Lola:_ Anda
Remedios que no echo de menos a Soledad... Pobre, que mala suerte tuvo con todo
aquel lío (da un suspiro) Ayyyyys! Anda llena la taza.
Remedios: _
Pues sí, pero te digo una cosa, que ella era una mujer muy práctica y a rey
muerto rey puesto, se llevó por delante a todo el que se dejó querer y el
pazguato de su marido sin enterarse de nada. Ya en el pueblo era más puta que
Rita... Si es que la cabra tira al monte...Le
dice mientras le sirve en la taza. En su cuerpo lo lleva.
Lola: _ Lo
que no sé es como no cogió la sífilis, una buena gonorrea, ¿Tú no te acuerdas
que ninguno de sus hijos se parecía al marido? Menudas fiestas se dio, la
amiga, así que levantemos el meñique, que era muy suyo, nuestras tazas y hagamos un brindis. (Levanta su tacita de porcelana)
Remedios:: Me
lo pido, me lo pido!! Por favor déjame que yo lo haga.
Lola:_ Te lo
cedo, espera que levante el meñique, que era muy de ella.
Remedios: _
Por ti, querida Soledad. Cuando un fraile se muere los demás dicen un enemigo
menos y una ración más!
Lola:_ Ración
de hombre! Ahora de "Té". Qué suerte Soledad que nunca hiciste honor
a tu nombre, pero qué guarra eras, divertida, buena amiga, la salsa de todos
los saraos ¡Lo que nos habremos reído contigo!
Lola y
Remedios sueltan una carcajada mientras alzan sus tazas y en estas aparece la
nieta de Lola, con veintipocos años...
La niña:_
Buenas tardes tía Remedios, abuela me voy con unos amigos, volveré prontooooo!
Lola:_ No
olvides coger una chaquetita hija! Ve con Dios ja mía...
Remedios:_
Adios niña! Mira que has crecido, dame un beso por lo menos...
La
"niña" le besa la frente, coge la cazadora vaquera y les dice:_ Que
os siente bien el té, sed felices. Su abuela le sale con lo del frío otra vez:
Carmen! Vas casi desnuda y hasta el 40 de mayo no te quites el sayo, ya lo
decía mi madre... _Aiiins abuelita, sí, luego paso mucho calor... Adioooos!
Lola: La
niña tiene razón, anda saca ya la botella que no queda nadie en casa y no nos
ven, échame más brandy que con esta criatura suelta por ahí lo voy a necesitar.
Remedios:_
¿Ligerita?
Lola:_
Noooo, lo siguiente. Más novios que pelos en la cabeza y calva no está.
Remedios:
_Pues mira que está flaca... ¿Te acuerdas de lo que le decía Paco a su hermano?
Flaca y limpia búscala, que gorda y guarra se volverá... jjjajaja
Lola: _ Calla que ahora dicen "cuanta más masa
mejor se pasa". Pero no sé qué masa será entre el saco de huesos y eso cuerpos
de Adonis... No se juntarán mucho para no clavarse nada, oye y con los
tatuajes, escritos enteros ¡Cosa más horrorosa! Y lo del pelo ¿Qué me cuentas?
Ahora tener un hijo sale más caro. En la peluquería de Paquita, viene una
enfermera una vez por semana con una máquina que lo corta de raíz y no te vuelve
a salir.
Remedios: _pero
qué antigua estás, es láser, ahora se lo quitan todo, hasta lo de ahí abajo...
Y te digo que a mí, el hombre y el oso cuanto más
peludo más
hermoso. Juan sí que era velludo, que como me descuidara se me enganchaban los
pendientes y pasábamos la noche intentando desengancharnos... ¡Qué numeritos! Poniendo los ojos en blanco.
Remedios:_
Alcemos las tazas, oye cuela esto de tomar brandy como en la ley seca, si
acabamos medio trompas todos los jueves...Jijiji... Luego un par de "Juanolas"
y a dormir.
Lola:_ ¿A quién les van a molestar dos viejas cómo
nosotras y borrachas? A nadie, créeme amiga nadie nos echará de menos cuando
faltemos. Sólo se pelearán por lo que dejemos.
Remedios:_
Perdóname, pero no te soporto cuando te pones "visionaria" y
dramática... Nosotras que de jóvenes nos comimos la sardina, ahora que ellos se
coman la espina!
Lola:_ Y
tanto, que de no meter en el saco, no sé cómo no se nos ve el hondón. Y eso ha
sonado más a pecado que a falta de dinero. Mañana rezamos el rosario, por todo
lo de hoy. Pero que quieres que te diga, a mí ya me está pasando eso de que vienen mis hijas o las nueras con el "Abuela cuánto me gusta tu anillo tal, o
los pendientes cual", es que no reparan , sin sensibilidad alguna. Pues
hasta que no me muera, no los vas a tener!.
Remedios:_
¿Habrás dejado en el testamento que entán empeñados en "el Monte de Piedad"? Fue para pagar el crucero por las Islas del Peloponeso, no?
Lola:_ No, no lo he puesto,
que los busquen y quien quiera peces que se moje el culo, además les dije ue me iba a un balneario a curar mis migrañas...
Y así siguen
estas dos mujeres refraneras puñeteras, entre tacita y tacita, poniendo a caer
de un burro todo lo que se les pasa por delante, no sin dejar de pronunciar un
refrán (sabio) en cada frase que dicen, hasta que llega el brindis final de
siempre.
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