El pollito (parteII)

El pollo sigue aquí y formando parte de nuestras vidas, aunque tuvimos un pequeño decanso. Llamé a mi amiga Marta, que su casa es el arca de Noé y está acostumbrada a que en su casa pasen estas cosas, como cosas, quiero decir, que conviven con 2 gatos, un perro, y alguna que otra vez, otro animal es bienvenido, si no lo es, no lo tiran al fondo del río en una bolsa, ellos son muy animaleros, y toleran todo tipo de bichos, siempre y cuando sean capaces de vivir en hermandad. Lo peor es que les están anulando sus instintos, me refiero a los sexuales. ¿Dónde se ha visto que un perro teckel se enamore perdidamente de una cerda vietnamita y se la quiera trajinar? Pues en su casa, la cerda ya ha sido llevada al campo porque ha puesto una orden de alejamiento al perro... Y ¿Unos gatos muy contentos agarrándose a la nariz de la dueña mientras dormía? En el dormitorio conyugal, por lo visto lo del pollito no tuvo nombre, pero iba picoteando a todo bicho viviente en partes insospechadas y que duelen un huevo...

A la vuelta de ese impás, el pollito encantador, ya no era tal, se ha convertido en un pollo-buitre con aire amenazador, mi amiga marta no se lo explica, dice que habrá picado algo hormonado, no es normal, las dimensiones que han adquirido esas patas, ese cuerpo, todo él... Así que ahora es "el pollo radiactivo". Lo peor el carácter del susodicho, va a la yugular, supongo que ha debido vivir alguna experiencia traumática, además del propio crecimiento impropio en sí. 

Menudas patas tiene el pollo!

A Junior le da mal rollo, a la Choped, ya ni os cuento, dice que el maldito pollo nos va a contagiar la gripe aviar a todos, y vamos a morir. Es como Miércoles, la de la familia Adams...
El viernes estuvieron aquí Marta y su nº 1, otra Junior, total que el pollo, las reconoció, lejos de marcharse corriendo o hacer escapismo, se quedó picoteando amorosamente sus zapatos. A su Junior le da mal fario, pero tuvo una conversación muy jugosa con la mía
_ ¡Uy! si tiene la crestita de colores, eso debe ser de lo que le puso gigante tía... Bufff me parece más asquer...
Aparece mi nº 3_ ¡He sido yo!!
Mi Junior_ ¿Que has hecho Martita?!!
_ Le he pintado el pelo, con mis rotus, a que ¿Ha quedado bonito?
Las dos mayores a la vez _ PRECIOSO!! 
_Sí amiga, en esta casa las cosas son así, nos quedamos sin papel y pintamos un pollo...
Se fueron a su habitación que, por supuesto, el pollo ya no está allí, la inquilina dice que le repugna.

No contentas con tener el pollo-buitre radiactivo, con la cresta un poco agujereada, creemos que Martita en la fiesta pintapollos que se montó, se la agujereó haciendo fuerza, para que quedara más molón que un jugador de fútbol. Prosigo, no teníamos bastante, que aparece maridín con unas zapatillas de estar por casa. ATENCIÓN, muy fort, de flamencos rosa fucsia. Dice que es para no hacer del pollo un sociópata, un antisocial y no sé cuantas cosas más...Él mismo, está golosón con eso en los pies. Para colmo ha conseguido el efecto opuesto al deseado, es que los tratamientos de sock, a veces no son buenos. Él ya ha probado los efectos en sus propias carnes, le pegó un picotazo en la entrepierna nada más verlos, así de bienvenida. Yo creo que sintió amenazado su territorio ante semejante jacaranda de pollos rosas, moviéndose al compás que el dueño (pensaría que eran unos pollos pelotas y que se lo iban a ganar) sin pensárselo dos veces no atacó a los pichones, fue directamente a los huevos del "cerebro" de la operación "Pollo sociable". 

Normal que ataque, son horrorosos...

Tras todos estos últimos acontecimientos, hemos convencido a la pequeña, de que el pollito quiere estar con más pollitos como él (creo que eso va a ser imposible, pero es irrelevante) y tras mucha negociación de padres modernos, mi querida amiga Marta no tiene ningún problema en llevárselo al campo con el resto de animales que conviven en amor y compaña, pero dice que aún es pequeño!!! Dios, está majara... va a esperar un poco hasta que se sepa defender. Será que va a poner al resto un monitor de defensa personal, para que el pollo no los destroce. Desde luego, no me extrañaría nada que fuera candidato macho apto, para peleas ilegales de gallos, pero a nosotras todo lo ilegal o pecaminoso, nos da yuyu, así que queda descartado. Pero antes de que le coja aprecio, le voy a sugerir un arrocito, pero no sé si es buena idea dados los antecedentes violentos del animalito, no ya porque podamos crecer de forma inesperada de la noche a la mañana... Tengo una hija con un 41 de pie, no quiero que suba al 43! y yo a estas alturas, ¿Crecer? Ni a lo largo ni a lo ancho ¿Qué haría con todos los zapatos que tengo? Ni hablar. Estas cosas sólo pasan en casa de mi amiga Marta, no en la mía, muy agradecida por su acogimiento y pa ella la vida, con el pollo, el perro, los gatos... Lo que venga. Sed felices.