Ustedes en su tierra hagan lo que tengan que hacer, pero esto de que mi hija me pida un disfraz para "jeloguay" (luego lo explico) me aterra. Ya ves tú, con lo buenos que están, para quien le gusten, los huesitos de santos, las castañas, nueces, y los higos secos, lo sano y natural de nuestra dieta mediterránea, que tienen un huevo de calorías, pero sus beneficios para la salud nada tienen que ver con las chucherías que se reparten, que a mí me chiflan, pero en cantidades contenidas.
Ni siquiera esa es la verdadera razón... Estamos cambiando nuestra propia identidad por una ajena, que además me joroba porque la nuestra no es menos estupenda que la otra.
Eso de ver una semana antes a las señoras (que suelen sobrevivir a sus maridos, los porcentajes están ahí, las mujeres somos más longevas) con el cubo y los archiperres de limpieza en ristre, para tener la lápida reluciente y niquelá, que todos veamos que tiene las flores naturales, que las de plástico ya las dejamos para que duren el resto del año (en algunos casos) Las familias enteras a ver la lápida del difunto o difunta, los gitanos montando el campamento pa tol día, venerando a los patriarcas, con esas tumbas ostentosas, eso es la pera limonera!!
Antes, recuerdo que se iba más a menudo al cementerio, se llevaban flores, cada uno recordaba a su manera, y así una semana tras otra, un mes tras otro,... Eso sí que era recuerdo en estado puro, tristeza y pena de no haber dicho las cosas a tiempo, o de haber querido decirlas más veces, de tener un lugar de refugio para hablar tranquilamente con tu marido, mujer, hermano, hermana, padre, madre, hijo... Que en casa también se hace, claro que sí, mucho más, porque es nuestro día a día, además con el invento de las incineraciones, puedes tener a tu padre metido en un armario dentro de una urna que parece el jarrón de la dinastía, de las dinastías milenarias de la China. Más a mano, imposible.
Como seño de inglés, este tema toca esta semana, y tengo que hacer lo posible porque el alumnado no se me vuelva loco con el festiverio, y hacer actividades, que enseñen la cultura anglosajona sin que se convierta en una especie de cabalgata de Reyes Magos.
Pero la verdad es que nos la meten por todos los sentidos del cuerpo y los que no lo son...
Es curioso, porque en el pueblo donde trabajo actualmente, piden por las casas frutos secos, y les cantan una canción, es el "Halloween de Calamonte", y a las personas mayores les encanta, ya tienen la cesta preparada con las castañas y naranjas o mandarinas. En el colegio siempre se ha ido con los primeros cursos de primaria, la maestra pasando el apuro de su vida, porque esto se hace antes de que sea la fecha, más que otra cosa por no perder las tradición que debe ser antigua, pero los críos no van ni pintados ni disfrazados, mejor porque la parentela los reconoce mejor y se convierte en lucha de posesión, en plan _ Pues a mí me han dao más que a ti!
Así son ellos-as, siempre tan competitivos... Por no decir otra cosa. Pues en esas estoy, preparando las actividades de murciélagos, esqueletos, arañas y lápidas, pastel de calabaza no, porque puede ser que me salga algo radiactivo y envenene a los muchachos, los mismo digo del de castañas, de todos es sabido que la cocina no es mi fuerte, enseñarles el "trick or treat" y, de paso, aprovecho para que vean la diferencia de cómo lo celebramos aquí. Este año, tengo niños marroquíes, no sé cómo ni si allí lo celebrarán de alguna manera... Ya os contaré.
Puede ser que desde otro país no se vea como lo hacemos aquí, de hecho, aquí hay muchos detractores y también seguidores de este tema, todo lo que sea quitarnos penas y fiesta, es muy español, lo cual no es del todo cierto... Pero parece como si todo lo que viniera de fuera de nuestras fronteras fuera lo mejor, y no apreciamos lo que tenemos, porque como siempre está ahí...
Un año mi madre se vino a la cabalgata de los reyes magos cuando las niñas eran más pequeñas. Le dije que tuviera cuidado al agacharse que cualquier carroza se la podía llevar por delante, a lo que me respondió _ Mujer ¿Cómo comprendes tú que me voy a estar agachando a por los caramelos? Si yo es por ver a las niñas. Pues estuvo a punto de salir malparada varias veces, tuve que estar más atenta a la adulta que a las niñas, y fue la recolectora de caramelos más productiva y gritona de toda la familia. Cuando volvíamos a casa me dice en un aparte _ Ni los cumpleaños ni jeloguay (deduje Halloween), como la ilusión de los reyes magos, NADA. De todo este rollo que me he marcado, la explicación del "jeloguay".
Esta semana no sé que haré, si sucumbiré a los elementos y haré un traje de brujita o la pintaré de Katrina, que me mola más, y es más fácil. De lo que sí estoy segura es que el halloween en clase toca, y que trataré de disfrutarlo, más que si fuera un taller de manualidades, porque como no me crea lo que estoy contando, no funciona. Para ustedes la vida, que tengan buena semana, sean felices.
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