Lo salvaje.

Es sábado por la tarde, de esos de estar por casa sentarte y comer pipas, o lo que se ponga por delante, y nos hacemos un Bridget Jones, pero sin tanta desesperación como para conerse el tocho de helado de 3kilos. Mi congelador es enano, la tarra no cabe ni de churro, no hay posibilidad de procastinar con el helado. Pensemos en otras maneras...



Como estar ociosa sin necesidad de ver la tele, aunque la podemos tener de ruidillo de fondo, que es mi caso, la pequeña está viendo los dibujos chillones en el cuarto de estar, aunque un día un albañil que andaba de chapuzas por casa de mi madre, creyó que eran gemelas, porque cada vez aparecía en un sitio diferente, anécdota verídica...

En mi caso, la procastinación no lleva implícito el hecho de no hacer nada, es que dejo para mañana lo que puedo hacer hoy pero me pego una paliza aún más gorda haciendo otra cosilla que tenía pendiente, sin darme cuenta, distinta a la original, pensaba que me iba a llevar menos tiempo y al final, esto es la obra del Escorial. Peor, imposible. Si es que cuando la cabra tiraa al monte, acaba en los Alpes.




Yo los sábados por la tarde es que no estoy pa ná, sin ir más lejos, hoy mismo, quedé para una depilation, pues no me ha vagado, he pensado (no está prohibido pensar en dias así) que mi herpes de nariz está al acecho y que esto le viene fatal. Otro día, hasta que no se me queden los fideos de la sopa ahí colgando de los pelillos, nada. Una guarrada, el sombreado este me va fatal. Menos mal que Dios existe e inventaron los filtros de belleza para las fotos, como aquella que es portada del Vogue...

No hacen falta las excusas, ya no siento culpabilidad ni me entran los siete males cuando me doy cuenta de la cantidad de actividades sociales que me estoy perdiendo por quedarme en casa dándole a la tecla, interneteando, haciendo una maratón de series, viendo instagram o cotilleando en el facebook (lo hago poco, la verdad, soy sincera). Es que este fin de semana no toca socializar, ya está. Por cierto, soy antisocial y va a más, no a peor. 
A mí ya no me apetece esto de los compromisos, y conocer gente nueva así porque sí, hacerme amiguísima de la mamá de alguien, y aumentar mi círculo social. Es una pena, porque el círculo es enano, y aquí rajo de lo lindo. A algunas conocidas les ha sorprendido mucho la vida intensa que me gasto, con documento gráfico incluído, a ser posible. 
Yo lo que verdaderamente quiero es, voy a ser muy realista, pero que muy realista, cuidao...

Retirarme a escribir como los escritores de verdad, por poner ejemplo, así como sin importancia... yo que sé, se me ocurre un Mario Vargas Llosa... Este verano se fue con la Preysler a una playa paradisíaca a escribir. Así, sí que sí. 
Te llevas los blisters de lomo y jamón ibérico, por si te entra gazuza en plena apoteosis escritora, que allí seguro que no lo tienen por muy Nobel que seas.
 Los apuntes, que uno no escribe desinformado, ni de oidas. 
El bañador, ya que estoy en la isla me pego un bañito aunque sea en la superpiscina del hotel. La toalla, no, no seamos catetas, que en estos resorts las ponen a disposición del cliente, vamos que la llevas pagada, pero no la mangues que te la cobran.
 La crema antimosquitos, que son como tigres, eso nadie lo cuenta, no interesan ni los voladores ni los que reptan o hacen telarañas o mejor compras la lugareña, que seguro va a ser más efectiva. 


La nuestra es perfume para esos insectos y bichos gigantes selváticos. Ríete tú de los mosquitos españoles de cualquier época del año (me acaba de picar uno en la pierna y son unos picores...moriría con una picadura de los otros, si alguien quiere hacer la prueba de algún bicho en algún  hotelaco, me ofrezco voluntaria para la misión al laboratorio farmaceútico oportuno y con referencias)


Así, sí se puede escribir.

 Os voy a describir mi paisaje en este momento. La pequeña jugando con un globito en mi habitación mientras me deleito con el teclado, calladita, eso sí, ella sabe que tiene que estar callada, lo del globo ya es otro cantar.
 Música, por un lado, por supuesto con los coros de Junior, que canta fenomenal. Ya puede ser un ángel y golar la voz como la mismísima Shakira, pero va a ser que no.
 Terete con risa floja, debe estar con las chorradas de los internauta, los memes y memos, que se forran con las mismas... Y la tele puesta para que la lámpara no se quede sin reflejo, digo yo, vamos, que no lo sé, que lo mismo, alguien la está viendo...
Maridín está hecho un campeón y a él, lo de procrastinar le sienta fatal... Así que está entregado a la tablet, pero la de la plancha, está la de surf, la de chocolate, la de evasión internauta..., con la radio puesta. 


 Sin su radio no es persona, y menos con el coñazo de planchar. ¿Pero tan alto? ¿Es necesario? Aunque no lo sea, da igual, da vidilla a la casa.
 Lo que sí es, realmente, necesario es que yo me coja a maridín y me vaya en plan superescritora, aunque no lo sea, ni pretenda, a petardear y procastinar a lo salvaje, en plan salvaje y poder escribir algo más salvaje. ¿Ha quedao clarito? Cristalino.

Querido, un día, año, de estos, te prometo que nos vamos a hacer un pa nosotros la vida, que va a dar mucho de sí. Sed felices.





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