Una Escort de los 70.

Estoy encantada con la nueva adquisición literaria, Algún día no es un  día de la semana, de Sol Aguirre. Pero como soy de sentimientos encontrados, quiero decir de buscarle tres pies al gato, se confirma mi ya sospechada vida de anciana prematura ¡Qué digo! Si en el centro de mayores que hay dos calles arriba de mi casa se oye la música desde mi ventana, los días que toca baile... Pero es porque están la mayoría sordos, pues es un ratito nada más. Pues menuda marcha tienen. 
Yo cuando sea mayor, me voy a pasar allí unas cuantas horas. Tienen peluquería, LA MISMA PROFE DE PILATES que yo!!!! Excursiones varias a lo largo del año, el café vale menos que en ningún sitio, sus partiditas de cartas, cursos de informática, y otras ventajas, supongo que la del baile es la pera. 
Un año, la escolanía, en las niñas cantaban fue a alegrarle la Navidad a estos ancianitos, pillamos, justamente, la hora del sarao, es más, la interrumpimos, pero aquello ya estaba estipulado. Quiero decir, que el director había pedido , por favor, si la escolanía podía hacer un hueco, en la apretada, agenda de navidad de las criaturitas, su directora y alipendis. Las caras de fastidio cuando la música a toda pastilla del pasodoble se apagó para dar paso a la presentación... No os podéis ni imaginar, ni delante de unos niñitos que iban a cantar tres villancicos y medio. No pidieron vises, no.   

Me pregunto si cuando yo vaya al centro de mayores me pondrán reaggeton, para bailar, que a mí el pasodoble...,se me da fatal.
Poco más y salgo de allí espantada. Es que me tengo que acordar de aquello, porque fue como de sainete, surrealista total, pero es lo que pasa cuando uno se va haciemdo mayor, que las conexiones van fallando, pero la mala follá, esa va in crescendo. 

Quería escuchar a mis niñitas, que iban como dos pinceles, negros (por el uniforme) pero ideales, además, como Junior y nº 2, que entonces eran dos, nº3 no existía, nada más que en el deseo y pensamiento de su madre. Perdón , esa es otra historia.
Pues nada, que me encantaba verlas, una porque era un bombón quietecito, la otra porque era un bombón algo más movidito, pero cuando se ponía a cantar, ya no eran tres... era sólo Junior y nº 2, la tercera en discordia, que era la doble de la primera, porque, como dicen aquí, era "desinquieta", la muy condenada, y parecía que tenía una gemela. Pero era ponerse en posición canto y transformación, una gozada.

La vida, y que aquello estaba a tope. tuvo la idea de colocarme al lado de la vieja (hubiera dicho señora, pero creo que no lo merece) con más malababa de todo aquel sitio. Además de jorobarme el concierto, me estuvo contando la historia de su amiga Aurora, la compañera que estaba enfrente. Con todo lujo de detalles, porque se conocían desde bien jóvenes... ¿Cómo olvidarme de aquel monólogo? IMPOSIBLE!!

Resulta que la tal Aurora, que estaba allí de cuerpo presente, una señora a la que se la veía encantada de su condición, hablando, riéndose, bien peinada y arreglada, con muy buena planta. Supo casarse bien, no hizo ni el huevo en la casa. Bueno, eso de nada, parir a 7, como los cabritillos, ya era algo. 

Juana, que me contaba todo aquello con tanta inquina, se iba a morder la lengua y a envenenarse de un momento a otro, yo aplaudía de vez en cuando, mientras los jubiletas protestaban cada vez más para que los niños se callaran ya de una vez, que estarían esperando a rozar cebolleta... digo yo.

Aurora había pegado un braguetazo casándose con D. Alfredo, ella no venía de una casa especialmente humilde, deduje, porque la  Juana aquella, me dijo que no les faltaba pa comer, su padre tenía un comercio, y todos pringaban, los 11 hermanos!! Yo sólo pensaba en lo que amo a mi lavadora, y mis ratitos de silencio. Todo es nacer y encontrarse el pastel. 
Pues Dña. Aurora, fue una celebrity en el pueblo, y su D. Alfredo, jartito de trabajar, aunque rico de cuna, ejercía la abogacía, y antes no es como ahora, que hay cien mil, había dos en el pueblo y se repartían los casos. La mayor parte supongo que serían herencias, o ganaderos que no supieran llevar su negocio, por analfabetismo, porque eran más listos que el propio D. Alfredo.

La Kardashian de los 50, jugaba a la canasta con las ricas del pueblo, dejaba a los niños con la tata, y se daba la vidorra, con tener contento al marido..., hasta que llegó la bicha, siendo aún jóvenes, pero con las 7 criaturitas en distintas edades y hechos unos pollos de mucho cuidado, y se le metió hasta que lo mató, dos meses duró.
 A Dña. Aurora, ahora viuda, le había parecido un siglo, porque tuvo que quedarse al lado del enfermo, hasta que pegó el último suspiro. 
Se hizo la viuda dos meses más, en ese tiempo se encargó de matricular a los 2 mayores en un internado y otro al seminario, que más tarde salió espantado y por la otra acera, pero ya era independiente y se fue a Chueca, supuse con lo que me estaba contando aquella máquina de matar (también ayuda mi gran imaginación). 
Las niñas iban a ser de más ayuda en casa que los varones. Además una de las chicas tenía vocación de monja y otra era muy macho, algo difícil.

Al tiempo se mudaron y dejaron de saber se ella, un buen día volvió, enrollada en pieles, enhebrada, la muy guarra, del brazo de otro hombre diciendo que se había vuelto a casar. Luego se enteraron por un  primo que trabajaba en el registro de la localidad donde vivían, que era arrejuntamiento y vivían en pecado. Se les cayó el mito de Dña. superAurora. Y a ella en el tiempo que estuvieron en el pueblo, hasta que vendieron la casa... que se la compró el boticario, porque era el único que podía pagar aquello..., añadió de paso. La recibieron como a Mr Marshall, y la despidieron como a una gran zarina, pero luego dió mucho juego, que la pusieron de puta p´arriba, se inventaron, la vieron con otros, su amor proporcional por el dinero y los hombres, criticaron su actitud con sus hijos...Que siguieron la estela de la madre. Menos la monja, que se fue a las misiones, pero como la cabra tira al monte, conoció a un fotógrafo Argentino o de por ahí. Ya ves tú, como si por ahí, fuera un espacio pequeño..., y se dejó de tanto pobre, que no tenía sangre... Y se fue a vivir con el pelucas ese, que era "jipi".

A todo esto las niñas cantando, yo aplaudiendo y toda esta información entrando en mis oídos y quedándose dentro, eso era lo peor, pero era tan jugosa la historia y su forma de contarla con tanta envidia, tan malévola, tanta aversión hacia aquella mujer, a saber lo que pasó, para mí como una chuche en la puerta de un colegio. 
Admirada con aquella mujer que sería una escort de los 60, madre de 7 y como la Preysler... 

Acabó el concierto, cogí a mis niñitas, y dejamos aquel antro de perversión, degeneración e inmoralidad, luego son indefensos y fiables... JAAAA!

Pero... Cuando sea mayor, si llego... Yo quiero estos antros, con o sin reggeaton... Dios! Un mundo paralelo y tan cerca!  Pa los jubilados la vida, pero que dejen que canten las criaturitas. Sed felices.


En estas fiestas algo se cuece...

1 comentario:

  1. Si hablamos de escort de agencia profesional pues nos podemos encontrar con todo tipo de chicas jovenes e incluso de 18 o 19 para disfrute de algunas experiencias. En Madrid donde predominan las espanolitas chicas gfe de agencias pero sobre escorts independientes en Madrid que tienen esta independencia y profesionalidad a la hora de ofrecer sus servicios creo que solo es posible a esta edad. Se tienen las cosas en la vida bien claras. Bravo.

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