Me pregunto, no sé solo es pura intriga, es que no era la primera paciente de la tarde (imaginaos aquí el icono de asombro) salió otra antes de que entrara.
La cita la tenía desde hacía dos meses o, oooo..., quizás, desde navidad, que ya hemos pasado frío, porque llover no ha llovido, casi nada (luego hará frío y lloverá en mayo, bodas y comuniones lluviosas auguro, buffff) Como para una urgencia, vamos.
Todo bien, gracias, no entro en más, que se me van segundos de la vida en pensar en esas visitas médicas nuestras (en femenino), yo al menos necesito un tiempo de concienciación y otro de recuperación, mira que voy sola, no necesito compañía suficiente yo pa esto, con lo cual solita como vaquero del oeste, con la pantallita encima de mí viéndome por dentro, que no veo nada y lo ves todo... quiero decir que se te pasan por la mente muchas idioteces, luego la exploración mamaria... Vamos a dejarlo, que estoy procesándolo todavía.

Resulta que vino a verme una mamá para decirme, de muy buen grado y gracias, que no todas son iguales, que había tenido la sospecha de que su hija no era bien acogida por el grupo de clase, pero que en el pasacalle del carnaval, que ya parece un siglo que pasó, pero nooooo! hace dos semanas, pero ya estamos pensando en el siguiente jolgorio...Efectivamente, sus sospechas se confirmaron, cuando vino a ayudar a preparar a los niños y niñas, de la clase y aún más durante el trayecto. Porque la niña no daba explicación pero sí estaba de mal humor y tristona. Además habían leído juntas un cuento de Begoña Ibarrola , La temida hora del recreo, y la criaturita empezó a llorar inconsolable.

Tras la reunión que tuvimos, quedamos en trabajar sobre ello en el aula, así que reunimos a los tres primeros de primaria (6 y 7 añitos) y les conté el susodicho cuento, y luego estuvimos hablando del tema de dar de lado a algún compañero, o decirle cosas feas gratuitamente. Ellos encantados con el cuento, algunos se identificaron, pero porque se aburrían en el recreo que estamos tratando de que no jueguen solo al fútbol, que maldita la hora, porque dan más guerra que los que van a la Costa del Sol de juerga continua (eso es otro cantar ahí sí que no me paro) y otros se quejaron por puro divismo de ser como son y querer hablar a toda costa. Pues a partir de ese día todo chachi.
Llega el día de hoy y tengo otra dinámica para la clase, justamente programada después del suceso ocurrido en el colegio Claret de Don Benito, muy cerquita de aquí, un chaval de 17 años que se ha suicidado tirándose desde la ventana de los servicios, y andan en averiguaciones de si ha sido por acoso escolar. Lo podría haber dejado para otro día, pero justamente, hoy era el día que estaba programado así que hemos cogido una manzana, ojo, que esta dinámica no es de cosecha propia, el copyright lo tiene una compañera del cole.

Consiste en coger una manzana e insultarla y tirarla al suelo con fuerza.
Obvio, siendo como son, les dije que servían palabrotas...
Se han quedado un poco pillados con eso último, pero han conseguido destrozar la manzana, lo que conlleva machacar a un compañero o compañera. Sí, sí, como leéis... La manzanita en cuestión era un niño y como se queda por dentro cuando lo insultamos, no le dejamos jugar con nosotros, lo apartamos y nos reímos de él o ella...
Resultado de esta dinámica, descojone mundial.
Vale, son niños de 6 y 7 años, puede ser que no entiendan la metáfora (os puedo asegurar que estos entienden de más) Pero uno de ellos, cuando me he puesto seria y les he dicho que cuando esto pasa los hay que no quieren ni salir a la calle, ni ir al cole (ellos tampoco, pero con eso cuento) ni vivir, uno ha soltado como un resorte _ ¡Y se suicidaaaan!
_ Efectivamente, Fulanito... Qué triste! No os parece?
_ Seño! Qué es eso?
_ Fulanito se lo puedes explicar, por favor?
Y Fulanito muy amablemente lo ha hecho tan estupendamente, que he tenido que cortar a la hora de dar detalles
_ Pos que se jartan de pastillas y acaban en el hospital o muertos o se tiran por un balcón pa morirse también. Y hay otras veces que se ponen una pistola en la boc...
_Vale, vale, vale... YAAAAA! Muchas gracias por tu aclaración.
_ Y que pasa con la pistola??? Y la policía no hace náááá...
_ No lo tiene que hacer la policía lo tenemos que hacer entre todos, vosotros si lo hacéis, dejad de hacerlo, si os pasa decidlo sin miedo, a vuestros papás o a las profes, para que os podamos ayudar.
_ Pos vaya! _ Responde muy decepcionada otra. No sé creería que esto lo resolvían en el CSI de las Vegas...
En fin, que yo lo intento, espero que algo se les vaya quedando. Por si alguien tiene la inquietud, la situación con respecto a esta jovencita, ha cambiado, para alegría de todo el mundo.
Pasa, más de lo que nos damos cuenta, y no como antes que el que tenía dientes para afuera le llamaban conejo, la que tenía gafas era blanco de todas las pelotas en la cabeza, el de la frente grande, Frankestein, y los frikis..., supervivientes de una época. Agresiones, pues también, pero hasta donde yo conozco nada como lo de hoy en día.
No nos damos cuenta, y un día pasa, va a peor, y ya no está sentado o sentada en la silla de antes..., pero no solo a nivel de niños, el profesorado también sufre de este acoso y derribo, que un compañero llamaba el porcullying, quejarte de una situación que está sufriendo tu hijo o hija es de agradecer porque muchas veces ni lo hueles, pero de ahí a hacerte la vida imposible... Y que tu carrera se vea perjudicada porque a una o uno se le fue la pinza. También hace mucha pupa en nuestro sector. Pero como adultos sabemos defendernos y ellos, no. No saben gestionar la situación, ni si quiera porqué les pasa.
Seamos todos policías de esta vida, que ninguno querríamos para nuestros hijos. Mientras tanto, sed felices.
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