
En mis veintipocos de experiencia en el magisterio español, tengo comprobado que es el día que más se pelean los chavales.
Hoy lo comentaba en la sala de profes y una de ellas, difería conmigo, y otra tenía una explicación para ello. Decía que este día estamos más sensibles con el tema y ponemos las expectativas muy altas en los alumnos. Yo, como que NO. De hecho es que no tengo ninguna esperanza, mira que le pongo todo mi entusiasmo, pero el resultado, no llega a paliza, que es la que nos damos nosotras para que todo quede bonito, ideal, pero no de la muerte... Que tampoco estamos picando en la mina, pa qué engañarnos... Pero sí un poco de concienciación de la suerte de haber nacido en un entorno más o menos normal (hay algunos que arrastran lo suyo con una sonrisa diaria y son sólo niños) sin el miedo en el cuerpo.
Bien a todo esto ya llevamos toda esta semana haciendo actividades sobre el tema, y los críos lo esperan como todo cachondeo, porque les va la marcha. Si no fuera politicamente incorrecto y decidido en claustro, erradicaría este día del calendario de celebraciones pedagógicas.

Y como entre col y col, lechuga, pues estoy metiendo a los niños en vena lo que son los adjetivos calificativos, más que nada para que si en un futuro, necesitan describir algo o a alguien... Por poner un ejemplo, tienen una cita a ciegas, con un tipo o tipa, que han conocido por internet, se hagan a la idea de cómo va a ser, no sea que hablen con la camarera del bar, que también está sensacional, pero que no se lleven a equívoco, no sea que les manden a la mierder.

Empecé con esto el lunes, ya me parecía flojo el contenido, y mis alumnos preparados para unos palabros como los adjetivos calificativos. Hasta ayer, me respondían con lo que se les venía a la cabeza sin más.
Por más intentos de son palabras que acompañan a una cosa, animal, persona o sentimiento, cosa que para ellos es del todo abstracta, aunque pusiera ejemplos, chorizo, lobo o María, por poner nombre común, eran algunas de sus respuestas, pero hoy, no tanto.
Es que me ha parecido muy fuerte... Tienen 6 años y dos de ellos 7, uno porque nació en enero y el otro porque ha repetido, pero vamos que eso es, en este caso, sólo un dato.
Pues nada después de volver a repetir con otras palabras lo mismo que en los dos días anteriores, parece que les ha llegado la onda... Y les digo:_ Venga, ahora vamos a hacer entre todos una lista con algunas de estas palabras!_ Yo toda contenta en el día de la paz pasado un poco por el forro, todo sea dicho.

Y empieza el aluvión:_ Listo! Guapo!! Aburrido! Alegre! Contento!! Feliz! (es que cuando les da por algo, son muy buenos en esto de los sinónimos) Salchichón! (siempre está el que tiene hambre, si me llega a decir chorizo se la doy por buena) Cuando va justo el que se sienta justo frente a mí, me mira fijamente y suelta
_ Gilipollas!
Pero que se ha quedado tan ancho. Le digo bajito, porque lo han escuchado los que estaban más cerca que no tenían el pico abierto soltando otra ahí en plan tornado, no lluvia de ideas... _ Óyeme, así que no se entere nadie, eso no se dice..._ Pero vamos que el concepto estaba ahí, solo que me ha llamado gilipollas en toda mi cara y con la venia, que le había dado carta blanca!! Y yo toda satisfecha, con cara de mucho enfado, le digo:_ Venga, que como es el día de la Paz dime otro.
A estas alturas, y como lo del cotilleo debería elevarse a propuesta del COI, estaban calladitos, calladitos, con la oreja puesta y ojos de _ Pero qué pasaaaa!!!???

¡¡ COÑOOO!!_ Para que todos lo oyeran requetebien...
¡¡Olé, olé y olé, qué viva el día de la Paz, los adjetivos calificativos y la madre que los parió!!

Pa nosotros la vida que por muy perra que sea, puede ser más chunga y tenemos mucha suerte de vivir donde vivimos, sin el miedo metido en el cuerpo por la bomba que nos caerá, o algo peor.
Sed felices.